República Dominicana.-Una fuerte vigilancia, que incluye tanquetas y decenas de militares fuertemente armados, mantienen acordonada toda la franja fronteriza entre Haití y República Dominicana, por la provincia Dajabón.
El despliegue militar forma parte de las medidas de seguridad implementadas tras el cierre de la frontera este miércoles por parte del Gobierno dominicano con el propósito de que se detenga la excavación de un canal, para desviar el agua del río Masacre.
Además, para capturar a los haitianos prófugos que participaron en el cuádruple crimen realizado en una vivienda en la comunidad Barrera en Aminilla, de la provincia Dajabón.
Los organismos de seguridad del Estado solo permitieron este miércoles que los haitianos salieran del país.
El regreso de los extranjeros a su nación se realizó por una pequeña puerta controlada en el puente, sobre el río Masacre, que separa ambos países.
Los ciudadanos del país vecino duraron cuatro, cinco y hasta seis horas esperando que les permitieran regresar a su territorio.
Los extranjeros, residentes en suelo dominicano, tenían previsto dirigirse a su país para visitar a sus familiares y amigos.
Además de los haitianos en condición migratoria legal, las autoridades completaron las deportaciones de decenas de indocumentados llevados a Dajabón por personal de Control Migratorio.
El paso de vehículos y la entrada a territorio dominicano fue nulo.
Fuente: diariolibre..com