Un niño de dos años murió tras dispararse accidentalmente en la cabeza con un arma cargada que encontró en la camioneta de su padre, el trágico hecho tuvo lugar en Carolina del Norte, Estados Unidos.
De acuerdo con The New York Post, la policía encontró al pequeño Warren Bennett Oser en la casa familiar en West Watson Road con una herida de bala en la cabeza el pasado 15 de octubre.
La Oficina del Fiscal de Distrito de Johnson City dijo que el niño subió a la camioneta de su padre y encontró en su interior una pistola Smith & Wesson calibre 40 cargada en el asiento delantero.
Mientras el pequeño Bennet jugaba con el arma, accidentalmente se diparó en la cabeza, señalaron las autoridades.
La oficina del fiscal de distrito acusará a Warren Tyler Oser, padre del niño, por no almacenar en un lugar adecuado y seguro las armas de fuego para proteger a los menores.
“Mi corazón está con los padres mientras lloran la pérdida de su hijo.
Estas tragedias se pueden prevenir en un 100 por ciento almacenando de manera segura todas las armas fuera del alcance de los niños menores de edad, como lo exige la ley”, dijo la fiscal de distrito del condado, Susan Doyle.
Doyle aclaró que la situación «no se trata de la propiedad legítima de las armas.
Se trata de la responsabilidad de los propietarios de armas de proteger a los menores asegurándose de que todas las armas se mantengan seguras fuera del alcance de los niños”, puntualizó.
Tras el accidente no hubo ninguna otra persona herida, los padres se encontraban en la casa y trasladaron al niño a un hospital, donde fue declarado muerto.