Guillén Tatis, fue secuestrado en la zona de Gautier, en un tramo conocido como Papay (Papaya), a las afueras de Puerto Príncipe rumbo a la frontera con República Dominicana.
Las autoridades dominicanas contemplan tramitar en la mañana de este domingo una nota diplomática al Gobierno de Haití, que desde ayer está al tanto de la situación.
La alerta fue dada anoche luego de que sus familiares confirmaran eldia.com que Guillén Tatis no había aparecido luego de haber salido rumbo a la frontera para pasar el largo asueto con motivo del Día del Trabajo en República Dominicana.
Uno de sus hijos, residente en Estados Unidos, confirmó la información tras externar preocupación por haber perdido el contacto telefónico con él.
«Papá no aparece, me acaban de llamar.
El salió ayer antes del mediodía para Santo Domingo, pero según dicen no pasó la frontera. El no responde ninguno de los celulares, lo reportado desaparecido en la Policía de Haití», dijo David Guillen vía WhatsApp a este periódico.
El funcionario diplomático fue designado en esas funciones mediante el decreto 657-20 emitido por el presidente Luis Abinader el 18 de noviembre del 2020.
Los gobiernos dominicano y haitiano no han emitido una comunicación oficial sobre el secuestro, pero dicho medio obtuvo la confirmación tanto en fuentes gubernamentales dominicanas que están dándole seguimiento a la situación.
Los organismos de seguridad dominicanos ya han confirmado que el secuestro fue producido por la banda conocida como 400 Mawozo (400 Novatos), que saltó a la fama mundial por el secuestro de 17 misioneros menonitas norteamericanos por los que pidieron un rescate.
Los misioneros fueron liberados en pequeños grupos sin que nunca las autoridades de Estados Unidos o Haití admitir que pagaron el rescate, pero tampoco sin tener confrontaciones con la banda.
El territorio haitiano desde hace mucho está controlado por varias pandillas, siendo una de las más conocidas la de los 400 Mawozo, que es liderada por un pandillero denominado Wilson Joseph.
La banda controla varios territorios haitianos, incluyendo la carretera que comunica Puerto Príncipe con la frontera. Quienes suelen usar con regularidad esas vías deben pagarle una especie de «mensualidad» a la pandilla para que éstos le permitan transitan sin ser secuestrados o atacados.
