Los glúteos grandes y la cintura estrecha se han convertido en una tendencia frente a la cual muchas mujeres, aquí y en muchas otras partes, no reparan en riesgos para la salud ni en gastos.
Un trasero exuberante representa la mayor satisfacción estética para jóvenes dispuestas a pagar el precio por la cirugía. Ya los hombres se habían adelantado con la bariátrica y otros procedimientos para perder grasa, sobre todo abdominal.
Ante la ineficacia de las dietas y los ejercicios para bajar de peso, la cirugía estomacal, a la que recurrieron empresarios y políticos, se popularizó como una opción.
Hubo quienes se tornaron irreconocibles tras pasar por el quirófano.
Parece que el turno ahora le ha correspondido a las mujeres, las verdaderas reinas del mercado de la moda. Con tal de lucir una figura que las satisfaga y que llame la atención no vacilan a la hora de una reconstrucción estética.
Los grandes glúteos, que se tenían como atributo de la mujer negra, se han impuesto como tendencia en un segmento femenino.
Existen paradigmas que muchas mujeres toman de modelo para reducir el abdomen, estrechar la cintura y aumentar los glúteos.
No se tiene una idea del costo de la cirugía por estos predios, pero las que entran en la moda tienen que erogar unos miles de dólares.
En algunos países se ha aconsejado contra la cirugía para transformar la silueta femenina, pero se ha evitado la prohibición.