Bienvenido sea el compromiso asumido por el Gobierno de modernizar la Administración Pública para que resulte eficiente en sus desempeños ordinarios que, admítase, necesita calidad y transparencia en el manejo de recursos.
Algunos ejercicios de poder propiciaron desde hace tiempo escaso rendimiento laboral, subutilización y dispendios.
La acuñada definición de «botella» no es ociosa. El exceso de personal delata un tratamiento de botín o cantera de puestos para altos funcionarios, amigos y familiares.
Las escuadras de luchas electorales que se han lanzado a exigir puestos, motivando muchos despidos que llegan a lo indiscriminado, expresan intención de servirse.
No de servir.
La instauración de la Carrera Administrativa para certificar méritos arroja pocos frutos en conceder permanencia en empleos a quienes se destaquen por preparación y laboriosidad.
Lo mismo que ocurriera recientemente con la carrera diplomática, se escogió activar el amparo de la inamovilidad en órganos estatales a la hora de dejar el poder en otras manos para proteger los nombramientos por favoritismo sin atención a hojas de servicio.
Por demás, falta simplificar tramitaciones departamentales para la buena marcha del país en varios órdenes. Hasta la forma de aplicar tributos resta ingresos al fisco por engorrosa y desproporcionada.
¡Oh burocracia dominicana que has crecido en exceso sin llegar por ello a la excelencia!.
Incentivo a la delincuencia
Si la mayoría de los asaltos callejeros, que en estos días hacen ola, incluyen el uso de motocicletas por los autores para retirarse veloz e impunemente de los escenarios, nada da más luz verde a los facinerosos que la falta de controles legales sobre el desplazamiento en ese tipo de vehículos.
Los rufianes sin placas, sin matrículas, sin seguros, sin licencia de porte de armas y sin respeto a normas de tránsito, tienen posibilidad de salirse con la suya.
Ninguna autoridad va de ordinario a la calle a detectar motociclistas fuera de la ley ni con labores de inteligencia ni con extensas verificaciones de documentación para descubrir antecedentes y sistematizar persecuciones en base a perfiles bien fundados.
La relación entre la inclinación a violar las leyes de tránsito y una serie de conductas antisociales más graves, está comprobada. Editorial diario digital hoy.com