“Como un ángel guardián”, Elis Martínez Rojas duerme todos los días al lado de su hijo Danilo Alexis Martínez con un cuestionamiento impredecible que le impide conciliar el sueño: ¿mi hijo amanecerá vivo o muerto?
La incertidumbre de Martínez Rojas, es incontrolable debido a que el adolescente de 15 años de edad padece de cardiomiopatía hipertrófica, una enfermedad que afecta directamente al corazón e impide que este órgano bombee sangre de manera normal.
Para poder prolongar la vida del adolescente se necesita con urgencia un trasplante de corazón, el cual es un procedimiento costoso e imposible de cubrir económicamente por su madre.
“Los médicos me dicen que si no le hacen el trasplante se va a morir porque tiene el corazón muy grueso y grande”, detalla imaginándose sin su hijo.
El destino le ha hecho una mala jugada a Elis.
Su hija de 10 y su esposo de 34 años murieron de la misma condición y esta teme que su hijo también sea víctima mortal por no encontrar la suficiente ayuda para lograr que el adolescente dure más tiempo viendo la luz del sol.
“Lo más grande que le puede pasar a una madre es la muerte de un hijo; perdí mi niña y no sería fácil vivir la misma situación con Alexis”, dijo llorando con el sufrimiento de una madre a flor de piel.
Con tristeza, desesperada y con lágrimas que corrían por sus mejillas recuerda hace tres años cuando de repente su niña “cayó morada al piso” padeciendo de la enfermedad sin saberlo.
Fue hasta que le dieron el resultado de la autopsia que supo la razón de su muerte.
“Yo le pido a Dios que me ayude a aliviar mi dolor porque cada vez que pienso en mi muchachita, mi tesoro que se me murió así tan repente”, recuerda apretando las manos por la impotencia.
Hace aproximadamente un año que Alexis llegó de la escuela “pálido, frío y sin fuerzas” y Elis tuvo que salir de urgencia al médico para que lo atendieran.
“Él siempre se cansaba mucho pero nunca imaginé que fuera eso, porque él es medio haragán y yo decía que era por eso que se agotaba”, expresó asombrada.
Finalmente le diagnosticaron el problema y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia colocarle un marcapaso, ya no le basta para vivir, según listindiario.com
Hasta el momento se toma una pastilla diaria de un tratamiento que se agota mensual y por caridad de los vecinos y amigos puede comprar, ya que no tiene trabajo.
Antes laboraba “en lo que sea” como ama de casa o en locales comerciales pero ahora luego del padecimiento de su hijo no puede dejarlo solo por miedo a encontrarse con una sorpresa.
“Él ha tenido varias crisis, él se me muere y es el marcapaso que hace que reaccione”, expresó llorando a este diario.
La fundación Hear Care Dominicana fue quien cubrió todos los gastos de la aplicación del marcapaso hace un año pero ahora necesita ayuda para el trasplante.
“Vivo con el miedo de que mi hijo se muera por falta de dinero y por falta de ayuda; he ido a muchísimos sitios y nadie me ayuda ni siquiera con los medicamentos”, reveló desconsolada.
Elis suplica por la ayuda del presidente Luis Abinader y de la primera dama Raquel Arbaje para el trasplante que le permita a Alexis cumplir sus sueños de seguir estudiando y desarrollarse en el área de tecnología, donde tiene más habilidades.
“No quiero volver a pasar por la pérdida de un hijo”, dice al momento en que expresa que le gustaría llevar a su otra hija más pequeña de tres años para ver si tiene indicios de la enfermedad cardiaca.
DATOS
Alexis Martínez
En momentos que reporteros de este diario visitaron la casa de Elis para conocer más de la situación, el adolescente no quiso hablar con la prensa al ver a su madre llorando contando sobre la enfermedad que padece y el fututo incierto que le espera.
Algunos vecinos relatan que el niño presenta problemas de depresión porque no se comunica con nadie y hasta duda de seguir estudiando porque sabe que podría morir en cualquier momento.
En otras ocasiones el niño ha dicho que no cree en Dios por las dificultades que le ha presentado la vida y por las peticiones que su madre hace y no han sido cumplidas.