El exdirector de la Junta municipal de Arroyo Cano, provincia de San Juan, profesor Policarpio Sánchez, expresó a través de su cuenta de facebbok, que la gran labor de los programas sociales del gobierno, que a trae consigo contraparte negativa, de grupos de antisociales que empañan la imagen de sus humildes habitantes.
Texto íntegro;
En nuestras comunidades se ha generado un ambiente de cierto dinamismo económico producto de los resultados derivados de los planes sociales del gobierno y la reactivación de las actividades agrícolas en toda la zona.
El funcionamiento del Banco Agrícola, los financiamientos del FEDA, los planes agroforestales y las ayudas sociales no solo han impulsado la producción, sino que han permitido una integración de la población a las labores relacionadas con este sector, sin embargo como toda fase de desarrollo trae consigo una contraparte negativa, el entusiasmo creado en una parte de la población de estos pueblos está acompañado del surgimiento de grupos de antisociales que empañan la imagen de sus humildes habitantes.
De un tiempo a esta parte todo parece indicar que en Arroyo cano, Bohechío y demás comunidades han liberalizado el uso y consumo de drogas, en esta parte de la provincia de San Juan no existe el más mínimo control de esas sustancias legalmente prohibidas; el municipio de Bohechío en San Juan, es como San Vicente del Caguán en Colombia; un territorio de circulación libre de las drogas.
Existe una red que la transporta hasta Arroyo Cano y Yaque, desde ahí es distribuida a Los Severinos, Los Montacitos, Bohechío, etc.
Esto ocurre ante los ojos de todo el mundo; el consumo por igual se hace a cualquier hora, cualquier día y en lugares visibles como si tuvieran una autorización para actuar, cualquier persona de esas comunidades le dice sin titubear donde están los famosos puntos y quienes son los responsables de distribuirlas y consumirlas en tanto las autoridades se hacen de la vista gorda, a nadie parece importarle esta situación.
La indiferencia mostrada ante este problema ha comenzado a castigarnos: robo a colmados, penetración a casas para sustraer objetos de valor, robo de ganado, etc.
En nuestro municipio nadie siente seguridad en sus propiedades, el caso más reciente fue el robo de una cosecha de café a un productor en Arroyo Cano perpetrada a media noche, dicho café fue molido y luego vendido, se localizaron los culpables, reincidentes por cierto, y todo terminó en las componendas propias de estos casos que son tapados para no herir sentimientos familiares formando así una complicidad que deja implícita la culpabilidad de todos; prefieren callar y tapar ante que castigar, la lista de casos es interminable.
Nadie dice nada, las autoridades parecen extraterrestres, los cuarteles están cobrando peajes y los casos no pasan del patio, las familias prefieren tapar los hechos con arreglos mostrencos, la situación va en franco deterioro y no hay quien ponga el dedo en la llaga; si no hacemos algo ahora que aún estamos a tiempo después será demasiado tarde.
Pcarpio07@gmail.com