Después de un hermoso amanecer el sábado 20 de diciembre, organicé la ropa que me pondría antes de tomar una ducha fría y así dejar el cansancio del largo viaje de la noche anterior. “Jhanel, date prisa que la misa va a empezar”, dice mi hermano menor. ar”.
Es que la Universidad Central del Este, recinto San Juan de la Maguana, recibirá una misa de acción de gracias por su decimoséptima promoción, en la Catedral San Juan Bautista, oficiada por el Monseñor José D. Grullón, Obispo de la Diócesis San Juan. Dentro de los graduandos esta nuestro amigo Fredam Peña, el anfitrión, además el veterano de la comunicación Víctor Piña Campora, quien obtendría el titulo de Licenciado en Comunicación Social y Cesar Yunior Fernández, quien con solo 21 años obtendría meritos académicos Magna Cum Laude.
Estos acompañados de otros 74 estudiantes que escogieron el camino de la educación para mejorar su condiciones de vida. Al finalizar la misa, las autoridades universitarias y estudiantes, se organizaron al lado izquierdo de la hermosa catedral, para así marchar todos en fila, junto al Obispo hacia el Palacio Municipal, donde serían juramentados como nuevos profesionales. Pero este día coincidió con la famosa entrega de cajas navideñas.
Subordinados del Presidente Leonel Fernández, sin coordinarlo, ubicaron al lado derecho de la catedral un puesto de entrega, con más de 800 personas “pobres” estudiantes meritorios del clientelismo gubernamental. Estos superaban por cientos a los 77 profesionales que optaron por su independencia alimenticia y económica.
Mientras la Universidad y el empresariado de San Juan premiaban los graduandos meritorios con anillos, recursos económicos entre otros incentivos admirables, las autoridades políticas locales se ausentaron del palacio municipal, enviando un mensaje erróneo y sobre todo aprovechándose de la ignorancia del pueblo humilde, que no entiende que la única manera de tener cajas los 12 meses del año, todos los años de sus vidas es trabajar por la superación intelectual y académica.
El parque Francisco del Rosario Sánchez, la Catedral San Juan Bautista y yo, fuimos testigos esa mañana de las dos graduaciones que puede elegir el Pueblo Dominicano. Los programas sociales de los gobiernos siempre serán bienvenidos y necesarios, pero tenerlos como herramientas permanentes del clientelismo electoral es un atentado directo al desarrollo sostenido através de la educación. “Más que dar un pez, enseñemos a
